lo prometido es deuda, aqui esta( mas tarde le pondré dibujos para..........no se, pero me gustaria) todo parecido con la realidad es pura coincidencia... creo:
Psicópata
-¡Cállense!- grité, los gemidos de aquellas tres personas, después de varias horas se tornaron insoportables.
-por favor- dijo uno de ellos- no más-
-no habrá piedad para ninguno, sus actos no tienen perdón-
-mientes-gimió otro.
-¡que se callen!- repetí, las tres personas que tenía en frente no tenían derecho a pedir perdón, el castigo que tenían estaba bien merecido, sus nombre nombres eran Luis Felipe, Juan Diego y Juan David; el segundo, Juan Diego, estaba tirado en el suelo, una vara de metal le atravesaba el cuerpo desde el hombro derecho hasta el ombligo; el suelo en el que se hallaba, además de su sangre, tenia púas de metal oxidado. Otro, Luis Felipe, estaba atado a un poste con un lazo de espinas rodeándole el torso, le faltaba un brazo que accidental mente perdió; me encontraba armando una guillotina, uno de los postes se desamarro y le callo en el brazo destrozándoselo, así que me toco cortárselo con un cuchillo, al comienzo se resistió a perder su brazo, pero un garrotazo en la cabeza le convenció total mente. El tercero, Juan David, estaba tambien tirado en el suelo, pero no como Juan Diego, por otro “lamentable” accidente el mismo tronco se callo de nuevo pero no le aplasto el brazo, le aplasto el pie izquierdo y la pierna derecha, creo que es obvio lo que tuve que hacer en consecuencia, muchos accidentes en un solo día, quizás no fueron accidentes, quizás fue apropósito.
-o es que acaso quieres otro garrotazo- le dije a Luis Felipe
-maldito infeliz- respondió este
-si, no soy feliz- comente mientras me le acercaba- y creo que por esto estoy maldito, o tal vez no, puede darse la posibilidad de que ustedes se merezcan esto, en fin, que puedo hacer-
-su…su...el…tan…nos- tartamudeo Juan David
-no, eso es lo único que no puedo hacer, sin mis cuidados ya habrían muerto y aun no es el momento- no mentía, años de estudios del cuerpo humano me permitieron conocer sus debilidades para masacrar a un individuo sin matarlo.
-seria mejor la muerte- murmuro Luis Felipe
-si, podría ser, pero no seria bueno que me retasen, puedo convertir lo que han vivido en solo un cuento de hadas si me provocan, seré el demonio encarnado si eso quiero-
-maldito traidor, nada puede ser peor que esto, teníamos un trato- dijo Luis Felipe
-lo advierto, no me retes, y el trato no lo he roto, dije que serian todos, y lo fueron-
-que hicimos- dijo Juan Diego
-intentaron… como decirlo… cometieron ciertos errores, que noté y no creo que sean perdonables, errores que por cierto, ninguno ustedes creo que esta conciente del todo-
-¡no es cierto!- grito Juan Diego- ¡nada de eso es cierto!-
-oh, claro que lo es, y por eso no les mate, si los mato ahora no tendría caso su sufrimiento, quiero que sepan, por que les hago esto-
-¡mátanos!- grito desesperadamente Juan David- no merecemos esto, ¡nadie lo merece!-
-nadie menos ustedes.-
-¿ya acabó?- dijo otra voz
-¡JA! Ya me había olvidado de ustedes dos- otro par de personas se empezaba a despertar de un merecido sueño; sus nombres eran Miguel Ángel y Víctor Alejandro.
El segundo estaba colgado del techo por cadenas en brazos y piernas, pequeñas dagas le atravesaban el cuerpo, le salían del estomago, manos pies piernas y otras partes que no me atrevo a mencionar, pero en fin, partes no necesarias para la supervivencia del sujeto; ya no goteaba sangre, de pronto las heridas ya se habían cicatrizado y los músculos dormido por lo que no sentía el dolor.
Mientras que Miguel Ángel estaba en el suelo de una plataforma, atado por el torso por una cuerda con púas, igual que Luis Felipe; su piel estaba quemada por fósforos que le lance mientras pensaba que castigo darle y por hay empecé, lo metí en una hoguera unos cuantos segundos, suficientes para quemarlo por completo, luego, ara pasar el tiempo, quise practicar acupuntura con el, me había interesado por unos años ese tema, así que aproveche la ocasión aunque confundí el concepto y no le enterré esas cosas que parecen agujas sino que decidí manchar de sangre algunos lápices. Pero llego la hora en que tuvo que hacer sus “necesidades” y encontré rápidamente un lugar para ello. Era u milagro que siguiera vivo, llevaba dos días sufriendo diferentes torturas, hubo en los que creí que no sobreviviría al moledor de maíz, al cortador de troncos o a la guillotina, casi le corto la cabeza pero se la logre quitar y solo perdió tres dedos del pie derecho; me gaste todo el hielo que tenia en él, así que para víctor no quedo nada y me toco pedirle a mi ayudante que fuera por más antes de traer a mis otras victimas.
Miguel Ángel era el que más llevaba en lo que llamaba la sala de castigos, Víctor apenas quince horas, Juan Diego y Juan David siete y Luis Felipe seis.
-como les decía- continué – ustedes tres…. Bueno, ustedes cinco, no tienen perdón entre si, lo que…
-¡cállate!- exclamo uno de ellos, pero gasto sus fuerzas, un grito de dolor recorrió toda la habitación.
-No están, ninguno de ustedes en posición de mandarme, me están obligando a convertir esto en un infierno y no dudaré en hacerlo-
-Cu…ando me libere- empezó a decir Luis Felipe – te mataré
-Y ya estoy muerto- dije – y cuando acabe esto, reviviré y continuare con una vida inexistente – y eso es lo que ha pasado hasta el momento, por ahora, me dedicare a la masacre.
El sicópata se levanto del asiento en el que se hallaba; sus cinco victimas empezaron a temblar, no sabían lo que les esperaba. Siguió caminando, agarro un destornillador de una mesa, este era metálico con un cabo negro, que con solo verlo se podía sentir el frió del acero y se acerco a Juan Diego.
-Mientras espero a la siguiente, sufrirás tu- dijo parándosele al lado- veamos, que tal si un ojo…. O la mano…- un fuerte estruendote interrumpió y cinco policías una mujer entre estos irrumpieron en la sala.
-Confirmado, estamos adentro-dijo una voz por una radio.
–Ahora no, estoy en un caso ¡quieto!- dijo otra voz al ver al asesino moverse – ¡las manos donde pueda verlas!-
-Los estaba esperando- dijo el psicópata dándose la vuelta- bueno, te esperaba a ti Angela-
-¿Felipe?- dijo la mujer quitándose el casco de policía.
-¿Como estas Ángela?- repuso – Llegas un poco tarde, decidí comenzar sin ti.- en un movimiento ágil el psicópata corrió hacia una cadena, la jaló y en seguida el techo que se hallaba en cima de los policías se vino abajo aplastándolos; uno de los policías logro esquivar el techo he intento escapar pero el psicópata le lanzo el destornillador y le atravesó el cráneo matándolo en seguida.
-Cuatro muertos, esperaba que fueran mas, quizás no me creyeron mucho más tarde vendrán mas, han de recoger los once cadáveres- dijo el psicópata negando con la cabeza a la vez que se dirigía a los escombros donde se hallaban los policías; levanto un pedazo y saco a Angela jalándola del pelo amarillo, la arrastro por toda la habitación y luego la hecho en un pozo rastros de agua amarilla, se devolvió a donde los policías y los acabo de matar pues algunos aun respiraban al igual que Angela pero ella seguiría viva por mas tiempo.
-Ya están completos- dijo caminando hacia una mesa
-Por….que…. Felipe…- tartamudeo Angela despertándose.
-Je je, eres fuerte Angela – dijo el psicópata – lastima que mi ayudante no te halla capturado antes, me hubieras horrado esfuerzos innecesarios-
-Fel…i…pe….-
-¿Qué?-dijo el psicópata – Te tengo una sorpresita amiguita- agarro un tarro de vidrio con acido y se la derramo en la espalda a Angela que grito estrepitosamente
-No…no….no…m…mas-suplico llorando
-Hay, ¿acabas de llegar y ya estas llorando?- Felipe, el psicópata camino por toda la habitación hasta la mesa donde tenia algunas herramientas- deberías aprender de Miguel Ángel, el no lloro, bueno, eso creo-
-No hemos hecho nada- dijo Luis Felipe
-Ah, a eso voy, les contare mientras les torturo, que fue lo que hicieron todos y cada uno de ustedes- cojeo un alicate y camino a donde se hallaba Juan diego, le alzo el brazo derecho y después, un fuerte grito resonó por el cuarto a la vez que el dedo godo caía al suelo y Felipe lo recogía.
-empezaré con tigo-
-mal…di…to…-
-Juan Diego -continúo el psicópata – hace seis años, con Luis Felipe empezaron una especie de revolución ¿recuerdan?- caminó por la habitación con el dedo en la mano lanzándolo al aire y atrapándolo como si fuera una pelota.- revolución de la cual Angla Miguel Ángel y yo formábamos parte, pero Juan David- se acerco a donde este se encontraba- su relación con esto… va por otro lado, fue un fiel admirador de Angela, y perdí contacto con el hasta hace poco.-
-Felipe...por favor…no…-dijo Angela.
-lo siento, pero estoy seguro que tu precisamente Angela eres la que mas sabe que es lo que pasa-
-¡no lo hagas!-
-¡cállate!- grito Felipe agarrando un tarro de acido
-¿Qué va a hacer Angela?-
-va a…¡¡¡AHHH!!!-el acido se derramo por su cuello y su espalda como agua quemándola por completo.
-por cierto, la sustancia amarilla en las que estas no es solo acido, pero no es mió, es de un cerdo llamado M.A.-
-¡que quiere decir eso!- grito Luis Felipe
-averígüenlo, pero Angela, yo me encargare de contarlo todo a su tiempo.
Continúo, esa “revolución” mantenía firme un ideal que se había desarrollado durante muchos años, ¿me equivoco Luis Felipe?-
-si- contesto este.
-el caso, se supone que yo ayudaría con lo que más se me facilitaba, que era la pintura e ilustraciones, y estas expresarían esa… emm… ideología; Miguel Ángel se fue por la música, Juan diego tambien tenia una función, el lo llevaría a cavo por los libros, Luis Felipe era el que lo dirigía todo pues la idea era suya, y Angela…Angela, tu no ayudaste en absoluto eras solo un estorbo. Supongo que todo marchaba bien, nos dividimos para llevar la ideología ya mejorada por Luis Felipe a nuevos horizontes. Yo tenia que ir a los Estado Unidos y a Londres pero alguien me impidió ir, tampoco Juan Diego que debía ir por los lados Asia llego a su destino, Angela se mantuvo con Luis Felipe en Colombia y Miguel Ángel, segado por la avaricia y el dinero le vendió la idea a empresarios en Europa y al hacer esto, la revolución entera se vino abajo.
-¡fuiste tu!- grito Juan Diego
-¡mentira!-repuso Miguel Ángel.
-la revolución fallo, nos separamos con lo poco que ganamos de esta, y por razones desesperadas, nos mandaron a matar pero no nos encontraron, Juan Diego quería eliminarnos pero no fue capaz, no tuvo las agallas para eso.
-¡¿que?!- grito Luis Felipe
-¡no es cierto!- objetó Juan Diego
-claro que si, él tenía un sueño, y al morir la revolución se llevo consigo ese sueño, Juan Diego quería fama y gloria al igual que todos nosotros-
-Juan Diego, ¿es cierto?- pregunto Angela
-¡no, no lo es!-
-¡si lo es!- grito Felipe- y ustedes, para hablar tanto, han de tener aun hartas fuerzas, quizás no les he masacrado lo suficiente-
-eso… en que me… concierne a….mi- dijo Juan David-
-aun no llego a eso-
-Felipe…yo no…hice…nada-
-¡caramba! Se me había olvidado- dijo el psicópata- Juan Diego vendió la idea y todo se desplomo, Angela y Luis Felipe se pelearon bruscamente por una burla que él y otros mas te hicieron, pero eso no importa mucho ahora, cinco años duro la revolución, cinco años tratando de cambiar las cosas para nada, eso fue, si mi memoria no me falla hace… mas o menos dos años; hay, mas o menos por esa fecha, me encontré con Juan David que iba a ver a Angela en su nuevo empleo que como veo, aun conserva. Cuando me fui a mi casa, vi a Juan Diego negociando con dos personas en un callejón, las cuales le dieron una gran cantidad de plata, pensé que era, ya saben, drogas, seguí a esos extraños que me llevaron hasta la casa de Angela y allí…-
-¡me intentaron matar!-grito angela – eres un miserable- se empezó a parar- no fue mi culpa lo de ella-
-sería mejor que no lo hicieras – dijo Felipe – ahora sigues tu, lo que Juan Diego hizo no es mucho la verdad; después de que te intentaron matar, te comunicaste con Luis Felipe, pensaste que había sido él por la pelea anterior, por lo que tambien quisiste matarle.-
-¡lo siento!- grito Angela- yo pensé que…-
-tu… como pu…dis…te- tartamudeo Luis Felipe
-como creo que es obvio, ninguno murió, pero Angela no paro hay-
-no…por…favor ¡no lo digas!-
-no me interrumpas, todos tienen derecho a saberlo. Con ciertos contactos, dejo en bancarrota el local con el cual Luis Felipe se mantenía dejándolo en la calle; le quitaste la familia a Juan Diego asesinando a su esposa…-
-¡es es mentira!-
-¡maldita perra!-grito Juan Diego-
-no interrumpan-
-¡no mientas solo fue un accidente!-
-¡que te calles! Fue ¿cruel no crees?-
-no…-
-tu…-amenazo Juan Diego llorando- Margie, ¡por que! te matare…-
-je, eso es cómico Juan Diego. y tambien intentaste destruir mi vida, eres una loca Angela, en ves de haber enviado a Víctor a prisión debiste ir tu tambien, oh, pero si fuiste, jajaja-
-NO!!!!!- grito ahogada en lagrimas.
-si, hiciste esto solo para no vernos mas, luego de fallar con migo, fuiste por Víctor.- y agarro un tarro de acido.
-¿mi casa? ¿mi familia?-
-si, Angela quemo la casa con la familia dentro, sobrevivieron, pero creyeron que fue Víctor por alguien que les dijo eso, hiciste eso por venganza, Víctor tenia un puesto en la revolución y en la jefatura, ambos puestos los deseaste, sin contar que te humillo, los tres, Víctor, Luis Felipe y Miguel Ángel te humillaron en publico, y fue una humillación que no olvidaste, no hasta el día de tu venganza.- le hecho todo el tarro de acido en la espalda y un poco en la cabeza, lo suficiente para no matarla y se alejo.
-ahora Víctor-se le acerco – desesperado por perder a su familia, intento suicidarse colgándose de una cuerda en un edificio no muy alto, pero la cuerda misteriosamente se soltó y fallo, no quedo muy herido, un par de días en el hospital le sanaron por completo, hay conoció a Juan David, se vieron mientras Víctor salía del hospital y se hicieron buenos amigos, creo que ya se conocían si, los seis éramos del mismo conjunto, pero Juan Diego no, el vivía en otra parte, pero bueno, esa es otra historia, Juan David savia que había sido Angela la responsable del incendio, pero por estar enamorado de ella, no lo dijo, y como la había visto con Luis Felipe muy a menudo, creyó que eran pareja y se quiso vengar de él diciéndole a Víctor que él había sido el causante de todo.
Víctor le creyó y por consiguiente intento aniquilarle, ¡cielos! Ahora que lo miro, todos ustedes son unos fracasados; Luis Felipe se entero, por mi, que Juan Diego había sigo es causante del primer intento de asesinato, así que creyeron que siguió tratando de vengarse, e intentaron hacerle lo mismo, pero no lo encontraron, en ese momento, mi ayudante y yo se seguíamos el paso a todos, ¿no es cierto Luis Felipe? Lo buscaron por meses, y Luis Felipe se rindió, pero Víctor siguió hasta que lo encontró, duro un año buscándole, y al encontrarle, el ya no era pobre como los demás, era rico, había invertido la plata que gano de la revolución y vivía en una mansión con miles de escoltas por lo que Víctor no pudo hacer nada, repito, todos ustedes son unos fracasados, perdedores- agarro una vara de metal y se la enterró a Víctor en la pierna y se fue.- veamos quien sigue, ¡a si! Juan David, en si no hizo nada, solo se quedo enamorado de Angela para siempre, pero esta estaba enamorada de Miguel Ángel, y Juan David, intento, ya saben, matarle, valla, estoy rodeado de locos asesinos, no me había dado cuenta, y yo pensé ser el malo, sigo, no pudo matarle, otro fracasado, Angela se dio cuenta de ello y lo insulto por no decir mucho, Juan David no le hizo nada, bueno, le pego, creo- se acerco a Juan David y le pego un puntapié en la pierna cortada- no mucho, pero aun así quiso aniquilarla y, tampoco pudo, jajaja, todos son unos perdedores, puedo decirles eso todo el día, pero no estaré aquí todo el día, tengo mejores planes después de ustedes, todos ustedes son unos inútiles, todos menos yo. Pero, uno de ustedes, no, ahora que lo recuero…si uno de ustedes negocio y…. mejor escúchenlo-saco una grabadora de su bolsillo y reprodujo una cinta que se hallaba dentro:
-que quieres- dijo una voz en la grabadora
-negociar- contesto otra voz familiar para todos los de la sala, en especial, para Juan David- quiero que todos mueran-
-y por que-
-¿acaso debo decirlo? Le contrate para algo-
-me parece correcto-
-quiero que todos mueran, ninguno me acepto, y ella, ella… tráiganmela, le haré sufrir, como ella me hizo sufrir a mi-
-listo, todos mueren-
-no, cambie de idea, quiero que me los traigan a todos, pagaran con sangre-
-bueno- dijo Felipe guardando la grabadora- como habrán notado, mi ayudante hablo y negoció con alguien, creo que ninguno de ustedes logro percatarse de quien era él, o más bien, quienes eran, por que estoy seguro de que todos los conocen, pero bien regreso a la historia principal.- sonrió y camino hasta miguel Ángel- ¿cada ves se hace pero no?-
-no…no…lo di…gas- gimió este
-lo diré, me alegro de que alguien sepa que hico, les robaste, a todos menos a mi, no me encontró, le robo la fama a Juan Diego y a Margie, hizo que esta fingiera su muerte para huir con él, la plata a Víctor, y le dio incentivos a la familia para separarse de él, a Luis Felipe… ¿que fue? A si, la gloria, la posibilidad de ser alguien en la vida, lo destruyo por completo, no se bien como, a Angela el puesto de jefe, y tras de eso, el amor, le hizo odiar a todo ser vivo, y no trato de apartar de su vida, lo logro, pero no por mucho, se fue un año a vivir felizmente a Suecia, pero por negocios, se devolvió a Colombia, nos había olvidado, pero nosotros a él no, al verle, todos meno yo le atacaron y secuestraron, arruinando su carrera, intento escapar y lo logro, pero no sin antes vengarse de sus captores, les puso una trampa y a los cuatro los encarcelaron por cuatro días, pero uno de ellos se logro fugar, Miguel Ángel vagó por dos días, mi ayudante le capturo y lo masacre- agarro un cuchillo y se lo enterró en la espalda- ahora Luis Felipe…- un garrotazo lo derribo al suelo, Angela se había salido del pozo y le había atacado, primero soltó a Víctor, luego fue y ayudo a Juan David a pararse, y final mente a Miguel Ángel, cuando iba a ir a soltar a Luis Felipe, el psicópata se levanto y le dijo:
-¿seguro que lo quieres soltar?-
-¿por que no he de hacerlo?-
-no han oído su historia, ninguno de ustedes la sabe solo él y yo-
-¡no lo escuches!-grito Luis Felipe
-te propongo, les propongo un trato, escuchen la ultima historia, ya que solo Angela puede irse sola, y después les dejo hacer lo que quieran-
-escucho- dijo Angela – pero quedas arrestado-
-muy bien, eso vale para mi, como habrán notado, omití ciertas cosas, quien ayudo a los intentos de homicidio, quien dio ideas a los demás para hacer lo que hicieron, quien se fugo, quien me ayudo en todo, quien traiciono a los demás, fue Luis Felipe, él se fugo de la cárcel, persiguió a Miguel Ángel y lo agarro, hay intervine yo, le convencí para que me dejara masacrarlo, en mi nombre claro está, mineras que él, ahora mi ayudante, se mantendría oculto capturando a los demás-
-¡traidor!- grito Miguel Ángel en su agonía
-tenia que, perdón, pero yo solo capture a…-
-los capturo, y torturo un rato, mi fiel y traidor ayudante capturo al resto menos a Angela- continuo Felipe- pero yo no dejaría libre a ninguno, todos ustedes se quisieron matar entre si, así que Luis Felipe no debía de ser omitido, su brazo, no fue por un poste, eso le hice creer después de adormilarlo con morfina, y no use un cuchillo para quitárselo, ni mucho menos un garrotazo para dormirlo en el desprendimiento, espere a que se despertara y se lo torcí hasta que se desprendiera solo. Angela llego por una trampa, antes de capturar a Luis Felipe, este hizo una llamada a la policía para avisar sobre lo que ocurría, por supuesto, yo previne eso y les tendí la trampa del techo; ahora si, lo puedes soltar-
-¿eso en que me concierne? No hizo nada en mi contra- y se dio la vuelta para soltarlo.
-¡no si yo lo impido! Grito Miguel Ángel, con sus últimas fuerzas, logro arrancarle la vara de metal del hombro a Juan Diego y se la lanzó a Angela, esta grito en seco viendo como el pedazo de metal le atravesaba el corazón.
-¡Angela!- grito Luis Felipe
-¡no!- exclamo Juan David, le arranco dos dagas del cuerpo a Víctor y se las enterró en la cara a Miguel Ángel, agarro otra y lo apuñalo por todo el cuerpo.
-¡Miguel Ángel! Volvió a Gritar Luis Felipe intentando en vano soltarse.
Juan Diego se volteo y se empezó a acercar a Víctor para matarlo, este se levanto y corrió lo mas rápido que pudo hasta donde se hallaba Luis Felipe, al liberarle sintió el frío acero de una daga atravesándole el cráneo.
-¡No!- volvió a gritar Luis Felipe, con el brazo que tenia le dio un puñetazo a Juan Diego, este lo logro esquivar, agarro la daga del cráneo de Víctor y la lanzo, esta se desvió y dio a parar en el estomago de Juan David. Luis Felipe envistió contra Juan Diego y lo tiro al suelo, y este callo en las púas oxidadas que le atravesaron el cráneo y le llegaron hasta el cerebro matándolo dolorosamente.
-¿Qué hice?- dijo débilmente Luis Felipe mirándose la mano.
-Bueno- comento Felipe aplaudiendo y parándose al mismo tiempo- ya casi mueres, no has notado la daga que esta en tu corazón y acabara pronto con tu vida, así que mi ayudante y yo diremos la verdad ¿cierto?-
-Si -dijo este levantándose y sacándose la daga del cuerpo- gracias-dijo saliendo del cuarto.
-Pues todo lo que dije, era mentira.-
