lunes, 24 de agosto de 2009


X
Pretender mostrar lo que no existe… intentar ocultar… El cambio los borra, la paz se aproxima lentamente… efímera, como en mis fantasías oníricas, y esta hermosa batalla parece tambalear, oscilar… y nuevamente se levanta la voz, con el grito de batalla con el que siempre soñé... pues puede que aun haya tiempo de revivir, de limpiar... o de pronto ya es hora de enterrar?...
Mirar los pasos gravados en la piedra del sendero es como vislumbrar los logros que cumplidos, se atesoran en mi, ni los barrancos que acecharon escondidos entre los matorrales que poco a poco se abrían fueron suficientes para destrozar su implacable animo de seguir…
Recuerda…
Inocente…
Cuando empieza el camino, bajo la sombra de otro ya construido, cuando lo alcanza… cuando sigue adelante… la estabilidad, la belleza que todo comienzo ha de tener, ese lo superó.
Las ramas, los matorrales, como pudieron se quitaron, no sin las heridas que sus espinas en defensa opusieron, no sin la dureza que se necesito para continuar, ese hermoso andar.
Entre todas, acechó el recuerdo, el barro que hundió sus pasos en la incertidumbre, en el miedo, traicionero el sendero, que atacó sin piedad, el mínimo despiste, y supo arrastrar…
. . .