jueves, 25 de diciembre de 2008

¿desgracia?

Fingir con la mascara que esperé desapareciera, no es lo que deseé, creer salir adelante, poder mostrar con libertad aquellos acosadores sentimientos, era un sueño que me parece aun inalcanzable, ahora, cuando veo repetidos mis temores, solo puedo sufrir.

Fingir con palabras en el fondo tenebrosas, es una mentira de la cual estoy ya harto, nada mas que una acosadora demostración de temor, y, a fin de cuentas, de debilidad; tan solo desearía la verdad, tan solo pido lealtad, no mas estupideces, algo que en verdad valiese la pena mantener. ¿Qué tan difícil es?

Es la hora en que veo como nuevamente se forja un muro a mí alrededor, una cadena de estupideces, guiadas por la cobardía y el miedo, provocando otro disfraz, uno nuevo, uno que en verdad daña; quiero gritar como me siento, dejar de corroer mi mente, de destrozarme a mi mismo, pero no lo consigo, no mientras vea tanta traición de aquellos a quienes les confié una verdad antes confinada en las cavernas de mi mente, hoy tapadas por un derrumbe que quizás, sea yo el único causante.

Si, el odio es un sentimiento capaz de aniquilar de una forma devastadora, la tristeza de desmontar armaduras, y la desesperación solo me llevará a la autodestrucción, tres puntos que, como atalayas, vigilan sin cesar cada uno de mis pensamientos, acechan vilmente mis acciones, y me controlan.

¿Por qué?

Odio estar atado a los sentimientos, esos que impulsan a actuar sin pensar, esos que llevan a la destrucción. Me entristece verme en un estado tan lamentable, siendo que mis sueños caminaban por un sendero contrario. Y me desespera no poder actuar, solo quedarme callado y ver como todo pasa, me desespera aguardar a que algo suceda, a que alguien actúe, pero mas aun, a que yo actúe, y no entiendo por que, por mas que trato, sigo a la espera, sigo sumiéndome a otros, aun no encuentro un impulso suficiente, otro, pues el que tenía ya me falló.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Discución

-Si- susurró sin perder su maliciosa sonrisa-, eso le pasa por creerme tonto, supongo que su arrogancia encontró el límite.

Se levantó del suelo, separándose del cadáver del hombre que, según su asesino, no merecía seguir viviendo.
-No deberías continuar con esto, ¡lo sabes!- exigió la muchacha a su lado.
-Si, si, lo que digas, pero, ¿no es gracioso? Ver como los demás pretenden maniobrar a tus espaldas, manipularte, mentirte, traicionarte, y luego, ¿Qué hacen luego? Te ruegan perdón…
-Pero, ¿que demonios te pasa? ¿Crees poder decidir quien vive y quien no? ¡no tienes ese don!- La muchacha, que hasta ahora se había quedado quieta en la estancia, paralizada, dio un paso al hombre mientras este se limpiaba las manos con un trapo recién limpiado.
-No, claro que no, pero tampoco dejaré que me pisoteen como si fuera su juguete, quien se mete con migo, ha de estar preparado para lo peor-
-Tiene razón- Otra mujer, de baja estatura, pelo negro y unos ojos profundos salió de las sombras- Felipe, no deberías hacer esto-
-Andrea, ¿ahora tú te pones en mi contra?
-No, me refiero a que no deberías hacer tanto reguero, ¡mira nada mas!- señaló el cadáver mutilado del hombre, del cual era difícil reconocer lo que fue antes, alto, de pelo castaño y rulado, del mismo color sus ojos y una barba que empezaba a crecer-. ¡Está todo un desastre! Yo no limpiaré eso-
-Pero, ¿que dices? El otro quedó peor, a este al menos le dejé las piernas.
-Si, pero, no ves que si un brazo rebanado deja un buen charco de sangre, ¡dos hacen un lago!
-No seas tan exagerada, que el izquierdo no lo rebané del todo… mas bien… lo… ¿tajé?
-¡NO MÁS!- gritó la otra mujer por aquella abominable conversación-. Felipe, ¿Qué se supone que haces? ¿A esto dedicas ahora tu vida? ¿A mutilar cadáveres?.
-Tajar…
-¿Cómo… como…puedes?
-¿Matar? Es sencillo- Agarró un cuchillo de una mesa cercana e hizo un movimiento como si degollara a alguien.- Este es uno muy sencillo, te aseguras de que el otro no grite-
-Sigue siendo muy basto- Reclamó Andrea con desdén-, es mas factible estrangularlo, así no hay que limpiar, además, hay muchas formas de donde escoger…

martes, 2 de diciembre de 2008

Sufriendo, otra vez.

¿Que tan grave es la herida que dejan los demás en nosotros?
Por que dejamos que lo hagan, por que dejamos que entren en nuestras vidas al punto de alterarlas, modificarlas, dañarlas. ¿Por que?
Por que, buscando fortaleza, resultamos siendo tan débiles ante los sentimientos más absurdos, es horrendo ver como la desesperación se apodera de nosotros sin piedad alguna, es despreciable ver como nos sumimos ante una idea absurda e inútil, como nos cegamos ante la verdad, por un capricho de la felicidad.
¿Cual es el truco? ¿En donde está la trampa? Todos esos delirios de libertad, aquellas falsas verdades, esa felicidad vacía, estos sucios sentimientos, todos ocultan algo aterrador, algo que no queremos pero tenemos que encontrar.
Nuestra vida la jalan hilos que pensamos nos manipulan, pero somos nosotros quien en verdad tenemos el control de estos, de todo lo que creamos capaces de hacer, solo hay que pensar de la forma correcta, abrirse a las posibilidades…
Aun así, en nuestras mentes va germinando algo maldito, algo asqueroso, un odio que corroe las entrañas como un huésped maldito, un odio que lleva a la muerte de todo lo que alguna vez fue bello, que lo empaña todo con las finas sombras del desprecio. Ese, es el odio que ahora sale por cada orificio de mi ser, que se arrejunta hasta en los rincones mas privados y muestra una cruel verdad, una realidad negada, hechos irrefutables de que no todo es un sufrimiento sano, y emerge por la ignorancia encontrada.
¿Es que ser ciego no resulta peor que ver la verdad a la cara? O, ¿Es mejor encerrarse en la burbuja de la paz, la calma y la ignorancia? Es mejor enfrentar las cosas como es debido y volverse más fuerte, o llenarse de mentiras la ya vacía cabeza y rehuir como un cobarde a lo que en verdad importa.
No se, la mente es un laberinto de ideas sin una salida aparente, ¿o lo es el mundo que no rodea? es una “relatividad” de M. C. Escher, una realidad de Dalí, aquellos que se hallan preguntado, a fondo, el por qué de algo sabrán que entenderlo consiste en ver mas allá del hecho mismo…
No se como terminar esto, ya no encuentro como… sin mas. Dew.