Pronto acavara... eso creo.

Es ese dolor del amor, el que carcome al espíritu, es como la vida se ve envuelta en míseros abismos, cuando sufrimos interminablemente, cuando ya la vida parece innecesaria.

Si tuvieran precio, ¿Cuánto vale un alma enamorada? ¿Más, o menos que una limpia de sufrimientos? ¿El dolor nos hace invaluables?

Como una planta encerrada en un solo lugar, solo un terreno, una sola vista, como un alma encerrada, no en un cuerpo, atada a ideas e ideales

Ese asqueroso manantial de agua salada, en una fuente de iris y retina, esos inmundos sonidos que repercuten en nuestros oídos, salientes de unas cuerdas vacías de emoción.

Si viese, tan solo una vez su escarlata derramarse, la mía reventarse; si escogiese como seria, lo haría mal, si pudiera entender tu silencio como a la brisa, si pudiese obrar como es debido, sin engaños, si supieras cuanto me duele, si tuviera el valor de decirte, ¿me entenderías?

Todo este juego cansa hasta al mas aficionado, sus heridas algún DIA le dolerán, sus cicatrices siempre le recordaran, y su mente, algún día, cederá.

Como el reloj, siempre continua, siempre se devuelve, lo que cambia es lo que hacemos. Pues bien, así es la vida, siempre da vueltas, pero cambiamos lo que hacemos, cambiamos las acciones, cambiamos nosotros.

Que cambio causara que todo acabe, que cambio creara por fin el caos, que cambio, nos mostrara la verdad.

Quizás con la luna, con el sol, con los años, o bien las estaciones nos afecten, tal vez si halla un manipulador, un niño jugando al ajedrez, pero eso no resuelve nada, solo desvía de la verdad.

Camuflados vivimos, hastiados subsistimos, que mas importa, que valía hará que esto acabe. Que nos dejara por fin a la luz armoniosa como no lo vemos ahora…

Un final lo marca todo, y he aquí uno, uno consolador, un apacible final… el “the end” para algo que continua hasta lo incierto, ¿es eso l oque buscamos? ¿El final de nuestras películas? Pues el recorrido, nuestro ansiado recorrido, no será eterno, no para el universo, en el, somos tan insignificantes como menos de nada. Tú en cambio, en cambio, si serás eterno para mi universo, pues en mi inocencia lo fuiste, y ahora eres algo más importante, más realista que tal dependencia; eres mi Amor,